Día de la Bandera Ecuador 26 de Septiembre de 1860
HISTORIA
En el proceso de evolución de las agrupaciones humanas,
el hombre buscó diferenciarse de las demás a través de un
símbolo representativo que recoja y signifique su valor, grandeza
y rebeldía, y ese emblema fue siempre una bandera.
Consecuentemente, la bandera constituye una forma
de representación de los grupos humanos, así como de hacerse presente
en el conocimiento de los demás, con sus costumbres, tradiciones, historia
y raza.
Como es lógico, Ecuador también tiene su emblema
cuyo abolengo no es menos ilustre que los demás, así, a criterio del
historiador Julio Estrada Icaza, nuestra bandera fue ideada por el
precursor venezolano Francisco de Miranda, la que más tarde el libertador
Simón Bolívar hizo ondear en lo más alto del mástil de la Plaza de Vela de
Coro, que fue donde por primera vez ondeó el augusto tricolor, que en ese
entonces representaba la nación Grancolombiana.
No obstante fue el Dr. Gabriel García Moreno, quien
siendo jefe supremo de la República del Ecuador, adoptó como
bandera patria, mediante Decreto Supremo, el tricolor
grancolombiano, el 26 de septiembre de 1860, en reemplazo del bicolor
marxista celeste y blanco que hasta entonces existía. La decisión fue ractificada
por la Convención de 1861.
Para reafirmar la decisión, el Congreso Nacional que se
reunió el 7 de noviembre de 1900 dispuso mediante Decreto
Legislativo que "el pabellón Nacional será sin alteración alguna el
que adoptó el Ecuador desde que proclamó su independencia,
cuyo colores son amarillo, azul y rojo, en líneas horizontales, en el
orden que quedan expresados de superior a inferior, debiendo tener la
franja amarilla una latitud doble a la de los demás colores".
Posteriormente, el Congreso Nacional de 1955 designó el 26
de septiembre como el Día de la bandera Nacional, hecho con el cual
tuvo lugar la jura de la bandera por parte de todos los ecuatorianos, que
al concluir con su nivel de instrucción primaria o secundaria le expresan
su veneración y respeto.
Significado
A decir del escritor Aurelio Espinoza Pólit, los tres colores de
que se compone nuestro pabellón nacional, se ha propuesto múltiples
interpretaciones; sin embargo, hay dos que se aceptan por considerárselas
las más acreditadas.
La primera que explica que la franja amarilla (doble
anchura) representaría las tierras americanas; azul, el
océano interpuesto; y, la roja, España. El segundo criterio
indica que la amarilla representa la riqueza de nuestro suelo
(el fabuloso dorado); la azul que salvaguarda nuestra independencia,
separándonos del viejo mundo; y, la roja, la sangre que por él vertieron
nuestros héroes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario